- El lanzamiento del MacBook Pro M6 con OLED apunta a finales de 2026 o inicios de 2027, según la capacidad de Samsung Display.
- Pantalla OLED LTPO con funciones táctiles, chasis más delgado, sin notch y bisagra reforzada.
- Samsung sería proveedor clave por su “método de óxido”, aunque los altos costes tensionan el calendario.
- Apple contempla un modelo alternativo de 14 pulgadas sin OLED si la producción no llega a tiempo; se prevé subida de precio.
El próximo portátil profesional de Apple apunta a un cambio de rumbo: el MacBook Pro M6 con panel OLED aspira a estrenar pantalla, diseño y hasta interacción táctil. Todo ello, eso sí, con un matiz importante: el calendario no depende únicamente de Cupertino, sino de la capacidad de fabricación de Samsung Display.
En el horizonte temporal se maneja una ventana que va desde finales de 2026 hasta principios de 2027. El salto a OLED, la posible eliminación del notch y una bisagra reforzada para el uso táctil suenan con fuerza, mientras que el precio podría subir varios cientos de dólares debido a los nuevos componentes y la complejidad del proceso.
Calendario y producción: Samsung, la pieza clave
Según informes del sector, Samsung Display aún no dispone del equipamiento definitivo para fabricar los paneles LTPO OLED que Apple exige para este equipo. La adquisición e instalación de estas máquinas críticas no se completaría hasta el cuarto trimestre de 2026, lo que complica un aterrizaje comercial antes de esa fecha.
El origen del retraso estaría en los altos costes y la baja rentabilidad de producir OLED con los estándares que pide un MacBook Pro. Aun así, Samsung mantiene ventaja por su enfoque de fabricación mediante el llamado “método de óxido”, que reduce etapas costosas al prescindir de equipos como la implantación iónica o el ELA.
Este contexto explica por qué Apple dependería de forma prácticamente exclusiva de Samsung para los paneles del MacBook Pro M6 OLED. Un cambio de proveedor no sería sencillo, ya que muy pocos fabricantes pueden producir paneles del tamaño, densidad y calidad requeridos para un portátil profesional.
Si la instalación del equipamiento se adelanta y la rampa de producción se estabiliza, la fabricación en masa podría arrancar a finales de 2026. Si no hay margen, lo más probable es que la transición a OLED en el Mac llegue bien entrada 2027, prolongando la espera unos meses más.
Como vía de contingencia, en los planes de Apple figuraría una versión alternativa de 14 pulgadas sin OLED basada en el diseño actual. Este modelo actuaría como respaldo si los plazos de Samsung no se cumplen, y no incluiría el chasis renovado ni la pantalla sin muesca que se barajan para el equipo OLED.
Diseño, pantalla y hardware: lo que se perfila del MacBook Pro M6 OLED
El M6 sería el primer MacBook Pro con tecnología OLED, dejando atrás los paneles mini‑LED. El uso de LTPO permitiría frecuencias de actualización variables y una gestión del consumo más eficiente, además de ofrecer negros puros y un contraste superior, dos de los grandes atractivos de esta tecnología.
Entre los cambios físicos se espera un rediseño del chasis más fino y ligero, además de la eliminación del notch. Se ha llegado a mencionar un recorte para la cámara en formato “isla” al estilo iPhone, con marcos más contenidos para aprovechar mejor la superficie de pantalla.
Otra novedad en desarrollo sería la interacción táctil en la pantalla. Para evitar vibraciones al tocar, Apple trabajaría en una bisagra y un módulo de pantalla reforzados, lo que sugiere un enfoque pragmático en gestos básicos como desplazamiento, toques precisos o ajustes rápidos sin renunciar al control tradicional con teclado y trackpad.
En el corazón del equipo estarían los chips de la familia M6, con mejoras en rendimiento y eficiencia energética. Sobre la biometría, las previsiones apuntan a que Face ID aún tardará años en llegar al Mac, por lo que Touch ID seguiría siendo el método de autenticación en esta generación.
Todo este paquete técnico implicaría un preciario más alto que el de los modelos actuales. Los analistas hablan de un incremento de “varios cientos” debido al coste de los paneles OLED, el hardware táctil y el nuevo diseño, un ajuste habitual cuando se produce una transición tecnológica de calado.
Con los plazos de producción todavía en el aire, el MacBook Pro M6 OLED se dibuja como un proyecto ambicioso que depende de la puesta a punto de las líneas de Samsung. Si la instalación del equipamiento llega a tiempo y la rampa de fabricación fluye, Apple podría presentar su primer MacBook Pro con OLED en la ventana prevista; si no, el plan de contingencia sin OLED y una llegada algo más tardía quedan sobre la mesa como escenarios plausibles.
