- La batería del M5 MacBook Pro puede sustituirse sin retirar el trackpad.
- iFixit otorga 4/10 en reparabilidad: viable, pero más complicado de lo necesario.
- Apple solo vende el top case con batería y teclado; no hay batería suelta.
- Ligero aumento de capacidad: 72,6 Wh frente a 72,4 Wh en la generación anterior.
La última generación del portátil profesional de Apple llega con un cambio discreto, pero relevante: el M5 MacBook Pro permite abordar el reemplazo de la batería sin retirar el trackpad. No es una revolución, aunque sí un paso en la dirección correcta para quienes valoran alargar la vida útil del equipo sin pasar por procesos innecesariamente complejos.
Este avance encaja con el debate europeo sobre el derecho a reparar en la UE, cada vez más presente entre consumidores en España y el resto del continente. Aun así, el método oficial de Apple continúa siendo exigente y puede frenar a quienes esperaban un camino más directo para hacer el mantenimiento por su cuenta.
Qué ha cambiado exactamente
El desmontaje publicado por iFixit confirma que ahora se puede acceder directamente a las lengüetas de extracción de las celdas centrales de la batería sin necesidad de desmontar el trackpad. Además, la documentación de reparación de Apple incluye pasos explícitos para desconectar el cable del sistema de gestión de batería (BMS), un detalle que mejora la seguridad del proceso.
Apple ha introducido también una ligera mejora técnica en el acumulador: la batería del nuevo modelo asciende a 72,6 Wh, frente a los 72,4 Wh del predecesor. La diferencia es pequeña, pero apunta a un ajuste de eficiencia sin cambios drásticos en el diseño interno.
Donde persisten las limitaciones es en el suministro de piezas. En la Tienda de Reparación de Autoservicio, Apple solo ofrece el “top case” con batería y teclado preinstalados; la batería no se vende de forma independiente. En la práctica, esto obliga a sustituir un conjunto mayor de lo deseado, encareciendo y alargando la intervención.
Como consecuencia, iFixit otorga al M5 MacBook Pro una puntuación de 4 sobre 10 en reparabilidad. Es posible realizar el trabajo en casa, pero lo califican como “más difícil de lo necesario”, una valoración menos favorable que la obtenida por la MacBook Pro con M1 (5/10).
Lo que sigue sin ser sencillo
Más allá de la batería, el panorama se mantiene continuista. La RAM y el SSD están soldados a la placa lógica, de modo que no pueden ampliarse ni sustituirse de forma independiente tras la compra.
Otros elementos clave tampoco ayudan: los puertos HDMI y Thunderbolt no son modulares y su reparación suele implicar reemplazos de mayor alcance. Asimismo, teclado y pantalla están fuertemente integrados, lo que complica su sustitución.
Abrir el chasis es hoy un poco menos enrevesado que en generaciones pasadas, pero todavía requiere precisión y herramientas específicas. Para talleres y usuarios con menos experiencia, el proceso puede resultar laborioso.
Impacto en España y Europa
El movimiento encaja con la tendencia regulatoria comunitaria en favor de productos más duraderos y reparables, y con la expansión del programa de Reparación de Autoservicio en España y otros países de la UE. Para los propietarios, no tener que retirar el trackpad significa menos pasos y, potencialmente, menos riesgo de dañar piezas ajenas a la batería.
También hay implicaciones para servicios independientes: un acceso más directo a las lengüetas y a la desconexión del BMS puede traducirse en menos horas de mano de obra en intervenciones de batería. El gran freno, no obstante, sigue siendo la venta del conjunto “top case” en lugar de una batería suelta.
Consejos si vas a cambiar la batería
Antes de nada, conviene revisar el estado de la batería y las coberturas de garantía o seguro del equipo, además de consultar la documentación oficial de Apple para tu modelo exacto. Asegúrate de contar con espacio de trabajo, organización de tornillería y protección ESD.
Si no tienes experiencia previa o te genera dudas, es más sensato acudir a un servicio autorizado o a un técnico cualificado. Aunque el acceso ha mejorado, el procedimiento continúa siendo exigente y una intervención incorrecta puede salir cara.
El M5 MacBook Pro avanza en el apartado de mantenimiento con una batería algo más accesible y ligeramente más capaz, pero el ecosistema de piezas y el diseño interno siguen imponiendo condiciones y límites claros para quien busque reparaciones fáciles y baratas.
