iPad Pro con chip M5: todo lo que cambia frente al M4

Última actualización: 3 de noviembre de 2025
Autor: Isaac
  • El iPad Pro con M5 mejora CPU, GPU y aceleración de IA, con memoria base ampliada y SSD más rápidos.
  • Conectividad al día: Wi‑Fi 7, Bluetooth 6, Thread y módem C1X 5G en modelos celulares.
  • Mejoras útiles: soporte para pantallas externas a 120 Hz con Adaptive Sync y brillo mínimo de 1 nit.
  • Actualización recomendable desde iPads antiguos; para usuarios con M4, el salto suele ser menos necesario.

iPad Pro con M5

El iPad Pro con chip M5 ya es una realidad y llega tras una generación (M4) que cambió diseño, pantalla y accesorios. Esta vez el énfasis es claro: más rendimiento, mejores conexiones y un empujón serio a tareas con IA, manteniendo el enfoque profesional que ha caracterizado a la gama.

Para el público de España y Europa, el nuevo modelo aterriza con mejoras tangibles en potencia, redes y flujo de trabajo con monitores externos. La estrategia apunta a quienes arrastran iPads de varias generaciones o necesitan músculo extra para cargas exigentes, edición audiovisual y herramientas de IA.

Qué cambia frente al iPad Pro con M4

Comparativa iPad Pro M5 vs M4

El salto del M4 al M5 es más iterativo, pero con piezas clave que marcan diferencia: memoria base superior, almacenamiento más veloz y un controlador de vídeo externo renovado para 120 Hz con Adaptive Sync. Además, el brillo mínimo baja a 1 nit, útil en entornos oscuros.

En conectividad, el iPad Pro M5 adopta el chip N1 con Wi‑Fi 7, Bluetooth 6 y Thread; y en los modelos celulares integra el módem C1X 5G para enlaces más rápidos y eficientes. Esto representa un salto generacional claro frente a Wi‑Fi 6E/Bluetooth 5.3 y módems anteriores.

La base de memoria sube a 12 GB en 256/512 GB y se mantiene en 16 GB para 1/2 TB, mientras que el SSD duplica sus velocidades de lectura/escritura. En la práctica, se nota en proyectos pesados, exportaciones largas o al trabajar con bibliotecas grandes en discos externos.

La carga rápida llega de forma oficial: es posible alcanzar hasta el 50% en alrededor de 30 minutos con el modelo de 11″ (unos 35 minutos en el de 13″) usando un cargador de alta potencia. Es un añadido especialmente útil en jornadas móviles con paradas cortas.

Visualmente, no hay grandes sorpresas: chasis fino, pantalla OLED en tándem y cámara frontal en horizontal. Lo importante está dentro y en cómo se integra con iPadOS y los periféricos ya conocidos (Magic Keyboard y Apple Pencil), sin cambios de compatibilidad.

Para ubicar de un vistazo las diferencias más claras, este esquema resume los puntos esenciales sin entrar en tecnicismos innecesarios:

iPad Pro con M4 iPad Pro con M5
Wi‑Fi 6E, Bluetooth 5.3 Wi‑Fi 7, Bluetooth 6, Thread (N1)
Controlador externo a 60 Hz Hasta 120 Hz + Adaptive Sync
8 GB (256/512 GB) – 16 GB (1/2 TB) 12 GB (256/512 GB) – 16 GB (1/2 TB)
120 GB/s de ancho de banda 153 GB/s de ancho de banda
Brillo mínimo ~2–4 nits Brillo mínimo 1 nit
SSD estándar SSD hasta 2× más rápido

Rendimiento y avances del chip M5

Rendimiento iPad Pro con M5

Apple cifra las mejoras frente al M4 en torno a un +15% en CPU multinúcleo, +30% en GPU y hasta +45% en ray tracing, además de un aumento del 27,5% en ancho de banda de memoria. En escenarios reales, los avances se notan cuando el proyecto aprieta.

En cargas de IA aceleradas, la compañía ha mostrado saltos medibles: +4× en cálculo pico de GPU para IA, 3,6× más rápido al generar el primer token (LLM), 1,8× en Topaz Video Enhance AI, 1,7× en render con ray tracing en Blender y 2,9× en mejoras de voz con IA en Premiere Pro.

Más allá de las métricas, en el día a día se perciben beneficios en gestión de ventanas, multitarea y estabilidad con muchas pestañas o apps pesadas, especialmente si vienes de modelos con menos RAM. También ayuda el salto del controlador externo a 120 Hz para escritorios extendidos fluidos.

Según configuraciones, el M5 puede ofrecer variantes con 9 o 10 núcleos de CPU (la GPU se mantiene en 10 núcleos), algo que, unido a la memoria unificada más rápida y al SSD duplicado, refuerza la sensación de inmediatez en workflows pro.

Conectividad, pantalla y accesorios

El nuevo conjunto inalámbrico con Wi‑Fi 7, Bluetooth 6 y Thread amplía el margen de rendimiento en entornos con routers actuales y hogares conectados. En 5G (modelos celulares), el módem C1X promete mayor eficiencia, algo que usuarios intensivos de datos agradecerán en autonomía.

El soporte para pantallas externas hasta 120 Hz y Adaptive Sync marca una diferencia real si trabajas con monitores de alta tasa de refresco. En creación de contenido, edición y previsualización, el salto frente al límite de 60 Hz del M4 es bienvenido.

En accesorios, no hay sobresaltos: el iPad Pro M5 es compatible con el Magic Keyboard y con Apple Pencil (incluido el Pencil Pro). Para quien ya invirtió en el ecosistema, es una buena noticia evitar cambios forzosos de periféricos.

Precio, disponibilidad y a quién le compensa

Apple comercializa el iPad Pro M5 en varias capacidades (256 GB hasta 2 TB), con la memoria base aumentada y SSD más veloces. En EE. UU. se ha visto ya un ajuste puntual de 50 dólares en el modelo de 11″ de entrada; en Europa, la disponibilidad y ofertas pueden variar según país e impuestos.

Para quienes aún tienen un iPad Pro de generaciones M1 o anteriores (o incluso modelos previos a Apple Silicon), el avance en potencia, conectividad y flujo de trabajo es notable y se notará durante años de actualizaciones. Si ya tienes un M4, el salto compensa sobre todo si tu día a día implica IA acelerada, monitores externos a 120 Hz, cargas masivas en SSD o proyectos que exprimen RAM.

Estamos ante una revisión que consolida el giro profesional del iPad Pro: más margen para IA, más ancho de banda, almacenamiento con el doble de velocidad y un ecosistema de conexión preparado para la próxima ola de redes y periféricos, sin romper la compatibilidad con lo que ya tienes.

iPad Pro M5 doble cámara frontal
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